Al ser testigo de estos problemas, Nichiren Shonin se motivó a escribir el “Rissho Ankoku Ron” (Tesis sobre la pacificación de la tierra mediante la propagación de la enseñanza correcta). Allí, atribuye los desastres a la insensatez de las personas que seguían supersticiones y creencias religiosas equivocadas. Exhortó a las personas a que se convirtieran a la fe basada en el Sutra del loto.
Las persecuciones profundizan las enseñanzas de Nichiren
Se presentó una copia del tratado a las autoridades del gobierno, y el mensaje de ese trabajo fue repetido en su predicación en las calles. Su trabajo atrajo muchas reacciones hostiles. Alimentado por la ira de las autoridades religiosas, a quienes Nichiren Shonin acusaba de enseñanzas falsas, su tratado fomentó una serie de persecuciones. Entre estos castigos se encontraba la persecución de Matsubayagatsu, el exilio de Izu, más persecuciones en Komatsubara y Tatsunokuchi, y casi tres años de solitario exilio en la isla de Sado.
Durante estas adversidades, el afán misionero de Nichiren Shonin fue imparable. Sus siguientes escrituras de cuatro importantes obras demuestra su resolución. Mientras se encontraba en el exilio en la isla de Sado, Nichiren Shonin completó dos obras. La obra “Kaimoku Honzon Sho” (Abriendo los ojos) expresaba el estado de ánimo de Nichiren Shonin como practicante del Sutra del loto. En la obra “Kanjin Honzon Sho” (La introspección espiritual de los seres supremos), expuso la idea de unidad entre las Verdades eternas y el Buda eterno. Para resaltar la tesis introducida en su última obra, al poco tiempo Nichiren Shonin entregó una representación gráfica de su teología fundamental. Esta representación es el Mandala Gohonzon.